¿Sigues montándote en la elíptica 20 minutos, luego a. la bici y otros 20 a la cinta y no
baja la bascula? ¿Estás seguro de que estás haciendo lo correcto?
En primer lugar pensar que realizar 1 hora de ejercicio físico al día o 3 horas a la semana
pero no atendiendo a que estamos comiendo vamos a perder peso, es un error. El ser
humano es un ser complejo, y tenemos que tener en cuenta todos los detalles para
conseguir nuestros objetivos.
Debemos en primero lugar equilibrar a balanza del ejercicio físico y la alimentación. Una
alimentación saludable combinado con ejercicio son la clave ideal. Ahora bien, ¿qué
ejercicio debo hacer?
Piensas en la hora de cardio para sudar, pero llevas meses haciéndolo y te has
estancado, ¿seguro que está bien? Lo cierto es que no.
El cardio puede estar bien para complementar, o en un comienzo. Nuestro objetivo de
perdida de porcentaje de grasa, se puede cumplir pero es importantísimo aumentar la
masa muscular, y que esta no se atrofie.
Al aumentar la masa muscular aumentamos el metabolismo lo que hará que a lo largo
del día gastemos mas calorías. Además la musculatura no es algo meramente estructural
y estético, sino que también actua como órgano endocrino y es fundamental para la
salud. No por entrenar fuerza, nos vamos a convertir en Hulk.
Combinar ambos entrenamientos es lo idóneo para conseguir nuestro objetivo, siempre
y cuando produzca adherencia y entrenemos y nos alimentemos correctamente.
Dentro de nuestro entrenamiento, la fuerza debemos entrenarla primando aquellos
ejercicios que requieran mayor movimiento del cuerpo, por ejemplo, antes que realizar
extensiones de rodilla en la máquina, es mejor realizar una sentadilla que de esta
manera involucramos mayor musculatura y por tanto el gasto calórico será mayor. Esto
lo podremos hacer siempre y cuando realicemos correctamente la técnica de la
sentadilla
Otro truco, es ser mas activo día tras día. A fin de cuentas el cuerpo realiza la cuenta de
cuanto hemos ingerido y cuanto hemos gastado, y cuanto mas nos movamos, mas
gastaremos, por tanto es vital que día tras día intentemos buscar excusas para
movernos. Desde la compra, intentando ir andando, o sacar al perro, llevar los niños al
colegio, pero siempre buscar ese rato de desplazamiento activo.
El ser humano tiene una capacidad asombrosa de adaptación y amoldarse a la situación
que le pidamos. Si nos movemos 4 horas a la semana y el estilo de vida es sedentario, el
cuerpo lo refleja. Tenemos que darle movimiento que estamos hechos para eso, y
estamos creando una sociedad que va en contra de nuestra naturaleza.